Reinhard Heydrich

El general Reinhard Heydrich, líder de la Gestapo y alto cargo de las SS, fue uno de los personajes más temidos en el Tercer Reich. Autor intelectual del Holocausto y la Solución Final, su muerte en un atentado organizado por comandos checos que saltaron en paracaídas desde Inglaterra, llevaría al asesinato de cientos de personas como represalia en Checoslovaquia.

Reinhard Heydrich nació el 7 de Marzo de 1904 en la ciudad de Halle del Saale en Sajonia, Alemania. Toda su familia venía del ámbito musical, siendo du padre un reconocido músico y cantante de ópera del Conservatorio de Halle; mientras que su madre, una pianista y católica devota en una región donde el protestantismo curiosamente era la religión mayoritaria.

Al igual que sus padres, desde muy pequeño Heydrich se interesó por la música, demostrando talento con el violín y el piano. Al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914 cuando tan sólo tenía diez años de edad, se inscribió en el Cuerpo de Voluntario de Defensa Civil encargado de realizar tareas auxiliares en la retaguardia. Una vez terminado el conflicto en 1918 y con un espíritu adolescente aventurero, ingresó como miliciano en los Freikorps dentro del cual combatió en una serie enfrentamientos callejeros contra los comunistas durante la Guerra Civil Alemana.

Reinhard Heydrich como general de las SS.

En 1922 Heydrich disgustó a sus padres cuando anunció que abandonaba sus estudios de música para ingresar en la Marina de la República de Weimar (Reichsmarine) nada más cumplir los 18 años de edad. Así fue como accedió a la Escuela de Oficiales de la Marina en la Base de Kiel, donde durante nueve años trabajó como un marinero ejemplar en tareas administrativas, ganándose la admiración del almirante Wilhelm Canaris que elogió su labor como organizador en los temas relacionados con la Inteligencia. También destacó por sus dotes deportivas porque además de practicar natación, vela y esgrima, su altura de 1’85 metros le confería una aptitud física inmejorable. Sin embargo su carrera militar se truncó en 1931 debido a su implicación en un caso de embarazo no deseado con la hija del contratista naval de I.G. Farben que mantenía negocios con el almirante Erich Raeder, un suceso que le valió ser expulsado con deshonor por el Tribunal de Honor de la Marina.

Justo coincidiendo con su expulsión de la Marina de Guerra Alemana el mismo 1 de Mayo de 1931, Heydrich se afilió al Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) de Hambrugo y a su brazo paramilitar armado de las SS. Durante este período destacó como un excelente organizador porque en menos de dos años, en 1932, ascendió a general de Brigada o «SS-Brigadierführer» y se convirtió en uno de los favoritos del Reichsführer de las SS, Heinrich Himmler. A raíz de estos méritos y tras extorsionar al Presidente Paul Hindenburg para que designase a Adolf Hitler Canciller (lo amenazó tras encontrar un documento que implicaba a su hijo Oskar Hindenburg en un caso de corrupción), en 1933, cuando el Führer accedió al poder y fundó el Tercer Reich, Heydrich fue puesto al mando de las SS en Munich, luego al frente de toda la milicia en Baviera y por último nombrado jefe de la seguridad de Berlín.

Fuera de la vida política y militar, Heydrich también formó su propia familia tras casarse con una chica llamada Lina Matilde Von Osten. Fruto del matrimonio nacerían cuatro hijos a los que bautizaron con el nombre Klaus, Heilder, Silke y Marte.

Al producirse el Incendio del Reichstag (Parlamento Alemán) el 27 de Febrero de 1933, Heydrich fue uno de los encargados en realizar todas las detenciones de los responsables y llevar ante la justicia al comunista Marinus Van der Lubbe que fue ejecutado. Al año siguiente, en la Noche de los Cuchillos Largos de 1934, Heydrich dirigió eficazmente a las SS arrestando y ejecutando en la purga a todos los líderes de las SA, incluyendo a Ernst Röhm, quién curiosamente era padrino de su propio hijo mayor Klaus. Como recompensa a esta impecable labor que otorgó el poder absoluto a las SS, Hitler ascendió a Heydrich jefe supremo de la seguridad de todo el Tercer Reich.

La fugaz carrera de Heydrich en el NSDAP levantó las envidias de muchos de sus compañeros que intentaron acabar políticamente. Por ejemplo en una ocasión, vertieron la falsa acusación de que pertenecía a la raza judía, un bulo que estuvo a punto de costarle el puesto hasta que un tribunal que examinó rigurosamente su árbol genealógico confirmó que todo se había tratado de una elaborada mentira. De hecho la razón del odio que sentían por Heydrich era realmente el miedo que despertaba porque controlaba el Servicio de Inteligencia y por tanto las fichas de todos los militantes, además de no tener escrúpulos contra aquellos que infligían las normas (Wilhelm Frick le prohibió su entrada al Ministerio del Interior para evitar que urgara en sus documentos). Hitler llegó a decir de él “tiene el corazón de piedra”; mientras que el propio Heydrich se autodefinió por ser «el máximo encargado del vertedero de basura del Reich Alemán”.

Durante la Noche de los Cristales Rotos en 1938, Heydrich ordenó a la Gendarmería no actuar frente a la oleada de violencia ciudadana contra los judíos que acabó en la muerte de numerosas personas y en la destrucción de cientos de comercios y sinagogas. Al año siguiente, en 1939, Hitler le ascendió a jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA), poniendo bajo su mando a la Gestapo, a la Policia Criminal (Kripo) y al SD, siendo su rango en las SS solamente un escalón por debajo de Himmler.

Momentos antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial, la noche del 31 de Agosto al 1 de Septiembre de 1939, Heydrich puso en marcha la “Operación Reichsführer” consistente en vestir a unos prisioneros asesinados con uniformes de soldados alemanes, simulando a continuación un tiroteo en la Estación de Gleiwitz y culpando del suceso a Polonia con la esperanza de que Gran Bretaña y Francia se mantuviesen neutrales (un montaje que fracasó porque el 3 de Septiembre Londres y París declararon la guerra a Alemania). Sin embargo no todas las artimañas de Heydrich fracasaron durante la contienda porque la «Operación Kruger” tuvo un éxito arrollador al introducirse 140 millones de libras esterlinas falsas en Inglaterra que derrumbaron la alta finanza inglesa y causaron una enorme inflación.

Otra de las facetas de Heydrich era su habilidad en los deportes de riesgo y en especial en el pilotaje de aviones. Por ejemplo a bordo de un aparato de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) realizó algunas acciones temerarias primero en la invasión de Noruega de 1940 y luego en la campaña contra la Unión Soviética en 1941. Precisamente en esta última su avión fue derribado y Heydrich se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia tomando tierra en una zona bajo control del Ejército Rojo. Milagrosamente y contra pronóstico, consiguió evadirse de las patrullas de soldados soviéticos que salieron a buscarle y regresar sin un rasguño a las líneas del Ejército Alemán. Lógicamente aquel comportamiento aventurero le costó una gran reprimenda por parte de Hitler, quién le acusó de ser un auténtico insensato por correr el riesgo de dejarse capturar por el enemigo cuando era el hombre que más secretos conocía del Tercer Reich.

Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, en el Protectorado de Bohemia-Moravia, anteriormente Checoslovaquia, se sucedieron una serie de manifestaciones y huelgas de la población checa en contra de los ocupantes alemanes que costaron el cese forzoso del «Reichsprotektor» Konstantin Von Neurath en favor de Reinhard Heydrich. Al frente de esta nueva administración de la que se hizo cargo el 29 de Septiembre de 1941, el líder de la Gestapo terminó siendo apodado con el calificativo de “Carnicero de Praga” por detener y ejecutar a todo aquel disidente; aunque al mismo tiempo llevó a cabo una labor social que redujo las protestas de la población checa con la subida del sueldo a los obreros, el incremento de las prestaciones para la seguridad social y la reducción del número de horas de trabajo.

El 20 de Enero de 1942 Reinhard Heydrich fue elegido máximo representante de las SS durante la Conferencia de Wansee. Como anfitrión de esta reunión, Heydrich esbozó ante todos los presentes, la mayoría miembros del NSDAP y enviados de los distintos Ministerios del Reich, el plan acerca de la Solución Final mediante el que se gestaría el Holocausto para agrupar, deportar y exterminar en campos de concentración mediante cámaras de gas a millones de judíos de toda Europa. De hecho ya el año anterior, la «Bestia Rubia» como definían sus enemigos a Heydrich, había sido el responsable en Ucrania del asesinato de 35.000 personas, la mayoría judíos, durante los fusilamientos masivos de la Matanza de Babi Yar.

Mientras tanto en Gran Bretaña, el Primer Ministro Winston Churchill manifestó su descontento con la Resistencia Checa debido a que a diferencia de otros países ocupados, apenas había protagonizando acciones armadas contra las autoridades del Tercer Reich. Por esa misma razón se decidió emplear a la Brigada de Infantería Checa con exiliados que servían en el Ejército Británico para lanzarse en paracaídas sobre Praga y asesinar al «Reichsprotektor» Reinhard Heydrich. Así fue como bajo el nombre de “Operación Antropoide”, tres paracaidistas checos llamados Josef Valcik, Jan Kubic y Joseph Gabcik saltaron desde un avión de la Fuerza Aérea Real Británica (RAF) a las afueras de la capital de Checoslovaquia y se ocultaron durante cinco meses en la clandestinidad estudiando uno a uno los movimientos diarios de Heydrich.

Izquierda: Estado del coche de Heydrich tras el atentado. Derecha: El personaje.

La noche del 27 de Mayo de 1942 los comandos chechos Josef Valcik, Jan Kubic y Joseph Gabcik prepararon la emboscada al coche de Heydrich sobre una intersección entre la Calle Holesovick y la Calle Zenklova, a sabiendas de que ese punto formaba parte del recorrido diario de 25 kilómetros que el «Reichsprotektor» hacía a bordo de su automóvil Mercedes Benz Cabriolet matrícula S-33 desde la Residencia de Jungfern-Breschau hasta el Castillo de Hradschin. Curiosamente la jornada del atentado Heydrich se retrasó una hora, lo que a punto estuvo de hacer abortar la misión, de no ser porque Valcik avisó mediante el movimiento de un espejo más alejado a sus dos compañeros de que el coche se acercaba con la capota bajada con Heydrich en la parte trasera y el copiloto Johannes Klein al volante. En cuanto Gabcik tuvo a su objetivo a una distancia de tiro próxima, levantó su metralleta Sten que en el último instante se le encasquilló. Heydrich que lo vio todo se percató de lo que sucedía y desenfundó su pistola Lüger para defenderse. Sin embargo justo en aquel instante Kubic arrojó una granada que explosionó en la rueda trasera y expulsó metralla sobre la carrocería del coche. Aparentemente la acción parecía haber fracasado porque Heydrich bajó del vehículo y disparó contra Kubic, quién milagrosamente escapó subiendo a una bicicleta. El copiloto Klein también persiguió a Gabcik unos metros hasta que éste se detuvo y abrió fuego causándole una herida leve, momento que aprovechó para huir entre la vegetación. Una vez finalizado el tiroteo Heydrich regresó al coche, notando entonces un intenso dolor en la espalda tras descubrir que un trozo de metralla de la granada lo había alcanzado.

Inmediatamente tras el atentado de la Resistencia Checa, Reinhard Heydrich fue trasladado al Hospital de Bulovka que fue acordonado por hombres armados de las SS. Nada más llegar al centro de salud y temiendo que los médicos checos quisieran asesinarle, ordenó que le atendiesen sólo profesionales alemanes, por lo que tuvo que esperar largo tiempo a que se presentara Heinrich Himmler con todo su equipo médico profesional. Según el parte oficial de los especialistas, las heridas no eran mortales e incluso su estado de salud fue mejorando durante algunos días. Sin embargo y contra todo pronóstico, al cabo de una semana Heydrich empeoró mucho porque tras una prueba realizada con Rayos X, se descubrió que en el interior de su herida se habían quedado restos de crin de caballo del asiento del coche que lentamente le habían provocado una infección de septicemia. Incapaces de hacer nada por salvar su vida, Heydrich murió el 4 de Junio de 1942 a la edad de 38 años.

Casi como si se tratara de un Jefe de Estado, Reinhard Heydrich recibió una ceremonia espectacular en su honor tal y como ordenó Adolf Hitler. En primer lugar se organizó una manifestación multitudinaria en Praga que alcanzó más de 1 millón y medio de personas, antes de ser su féretro trasladado a bordo de un tren con una Guardia de Honor de las SS que lo acompañó hasta la misma Cancillería de Berlín. Por último fue subido a un coche fúnebre que recorrió las calles de la capital bajo la marcha de Sigfrido compuesta por Richard Wagner hasta ser finalmente enterrado en el Cementerio de Invalidenfriedhof.

El «Reichsprotektor» Reinhard Heydrich fue el primer y último alto cargo de las SS eliminado en un atentado durante la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente más que por su vida, sería recordado en muerte porque las SS como represalia más de 5.000 disidentes checos fueron ejecutados en Checoslovaquia, además de llevarse a cabo la Masacre de Lídice con la que a modo de ejemplo se destruyó al completo todo este pueblo y se asesinó a sus 250 habitantes contando varones, mujeres y niños.

 

Bibliografía:

-Carmelo González, 70 Años de la Operación Antropoide. La eliminación de Reinhard Heydrich, Revista Ares Nº26 (2012), p.50-59
-Alberto Porlan, Operación Antropoide, Cómo acabar con el Monstruo, Revista Muy Historia Nº91 (2017), p.82-87
-http://es.wikipedia.org/wiki/Reinhard_Heydrich