Tamon Yamaguchi

El contraalmirante Tamon Yamaguchi fue sin duda uno de los comandantes más decididos, agresivos y visionarios de la fuerza aeronaval japonesa, la «Kido Butai», tanto por sus acertados análisis tácticos sobre el campo de batalla, como por sus victorias en los ataques a Pearl Harbor, Australia, las Islas Molucas o Ceilán. A pesar de que incluso brilló en la Batalla de Midway al salvar el portaaviones Hiryû y hundir al portaaviones norteamericano USS Yorktown, de manera inexplicable ordenó evacuar la nave y suicidarse según el Código Bushidô en una decisión que muchos tildaron de egoísta e innecesaria cuando podía haber aportado todavía muchísimo a la causa de Japón.

Contraalmirante Tamon Yamaguchi.

Tamon Yamaguchi nació el 17 de Agosto de 1892 en Koishikawa, uno de los distritos de Tokyo en el corazón de Japón, siendo bautizado con ese nombre en honor al héroe medieval Kusunoki Masashige. Como era el tercer hijo de una familia samurái que había jurado vasallaje al Clan Matsue, decidió seguir los pasos de sus antepasados y por eso ingresó en la Academia Naval Imperial, graduándose en la 40ª Promoción de 1912 con el puesto 21 de un total de 144 cadetes. Después de especializarse en todo lo relacionado con destructores, submarinos y torpedos, tuvo la ocasión de tener como compañeros de clase a los futuros almirantes Takajirô Ônishi y Matome Ugaki, antes de servir como guardiamarina en el crucero Chikuma y en el acorazado Aki.

Al entrar Japón en la Primera Guerra Mundial contra Alemania, a partir de 1914 la Marina Imperial Japonesa se desplegó sobre el Mar Mediterráneo, en donde Yamaguchi navegó como oficial a bordo del destructor Kashi, tratando de dar caza a los submarinos de los Imperios Centrales que acosaban a los convoyes de la Entente entre el Canal de Suez y el Estrecho de Gibraltar. Una vez finalizada la Gran Guerra en 1918, realizó trabajo de oficinista en los Arsenales de Yokosuka, Kure y Sasebo, por lo menos hasta que en 1921 fue enviado a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Princeton. De vuelta a Japón en 1923, sirvió a bordo del acorazado Nagao y ejerció como instructor de la Escuela Submarina, además de ampliar sus conocimientos en el Colegio del Estado Mayor Naval desde el año 1924. También participó en la delegación japonesa de la Conferencia Naval de Londres de 1929 y con el grado de capitán estuvo como agregado marítimo en la embajada nipona de Washington entre 1934 y 1936.

En Diciembre de 1936 el capitán Tamon Yamaguchi recibió el mando del crucero Isuzu y en Diciembre de 1937 el del acorazado Ise, siendo ascendido a contraalmirante el 15 Noviembre de 1938 y a jefe del Estado Mayor de la V Flota Imperial, antes de que en 1939 se le asignara el mando supremo de la I Flota Imperial y en Enero de 1940 el del 1º Grupo Aéreo Combinado, al frente del cual lideró operaciones de bombardeo contra el centro de China, incluyendo sobre la capital nacionalista de Chongqing. De hecho tan buenos fueron los resultados de Yamaguchi durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa que en Noviembre de ese año le fue concedido el mando supremo de la 2ª División de Portaaviones conformada por los buques Sôryû e Hiryû.

Cuando Japón atacó Pearl Harbor el 7 de Diciembre de 1941, las escuadrillas de Yamaguchi contribuyeron a dejar fuera de combate a la Flota Estadounidense sobre la Isla de Oahu, exactamente igual que hicieron a finales de ese año atacando la Isla de Wake. De este modo fue como desde principios de 1942 las naves de Yamaguchi destrozaron a cuantiosos buques de los Aliados en diferentes campañas como el bombardeo de Port Darwin sobre Australia, la Batalla de Ambon sobre las Islas Molucas, la Batalla del Mar de Java en Indonesia y el raid contra el Océano Índico y Ceilán. El carácter astuto, arrojadizo y ambicioso convirtió a Yamaguchi en el comandante más competente de toda la fuerza aeronaval, la «Kido Butai», hasta el punto de que propuso a sus superiores un ambicioso plan que le desaprobaron consistente en invadir Nueva Zelanda para Julio de 1942 y las Islas Hawaii para Enero de 1943 (en ambas fechas ya no viviría).

Durante la Batalla de Midway del 4 de Junio de 1942, Yamaguchi fue puesto al mando del portaaviones Hiryû por orden del titubeante vicealmirante Chuichi Nagumo, cuya absurda orden de sustituir los torpedos por bombas decidió no obedecer, algo que sin duda salvó a la nave cuando los aviones norteamericanos hundieron al Sôryû, Kaga y Akagi. De hecho la insubordinación de Yamaguchi le permitió poner a sus aparatos en el aire y perseguir a los incursores hasta descubrir y hundir el portaaviones estadounidense USS Yorktown, aunque como por aquel entonces operaba en solitario, en seguida la nave fue víctima de los bombarderos en picado Dauntless SBD Douglas de los portaaviones USS Enterprise y USS Hornet que dejaron fuera de juego al Hiryû.

Cuadro de Los Últimos Momentos de Yamaguchi por el pintor Kita Renzô.

El portaaviones Hiryû recibió daños graves en la Batalla de Midway, pero al caer la noche el casco estaba intacto y las máquinas funcionaban a pleno rendimiento, lo que no evitó que Yamaguchi ordenara la evacuación ante el temor de que fuese capturado por los Aliados. Así fue como después de poner a salvo a sus hombres y al retrato del Emperador Hiro-Hito en los destructores Kazagumo y Makigumo, él optó por seguir la vieja tradición samurái de su familia y junto con el capitán Tomeu Kaku hundirse con el Hiryû tras ordenar a sus propios buques disparar torpedos contra ellos la noche del 4 al 5 de Junio de 1942.

La muerte heroica del contraalmirante Tamon Yamaguchi le valió ser ascendido a título póstumo con el rango de vicealmirante y a que el famoso pintor japonés Kita Renzô le dedicase una pintura en su honor a la que tituló Los Últimos Momentos del Contraalmirante Yamaguchi. No obstante muchos de sus compañeros criticaron su prematuro y poco reflexionado suicidio, al que tildaron de egoísta, pues siendo el mejor comandante de la fuerza aeronaval, hizo un flaco favor a su país a la hora de anteponer su devoción al Código Bushidô en lugar de ofrecer su brillantez táctica a la causa cuando todavía quedaban más de tres años de Segunda Guerra Mundial.

 

Bibliografía:

-Pablo Guerrero, Ascenso y Ocaso de la Kido Butai, «Tamon Yamaguchi», HRM Ediciones (2024), p.213-214
-https://es.wikipedia.org/wiki/Tamon_Yamaguchi