A diferencia de Auschwitz, Treblinka, Madjanek, Belzec o Sóbibor, el campo de exterminio de Chelmno no se dotó de cámaras de gas, sino de camiones móviles que intoxicaban a las víctimas con el Zyklon B. Ante esta particularidad que lo hacía ser distinto del resto de «centros de muerte industrial», este recinto sin duda se convirtió en uno de los más terribles del Holocausto.
El campo de exterminio de Chelmno fue construido el 1 de Noviembre de 1941 con la finalidad de vaciar el Gueto de Lotz y el Warthegau que por aquel entonces concentraban a 160.000 judíos y 5.000 gitanos. Así fue como este recinto se levantó en un viejo terreno a 80 kilómetros al nordeste de la ciudad Lodz que era estratégico por unir la ruta entre Polonia y Alemania a través de Posnania, y en cuyo interior se hallaban instalaciones para la ocasión gracias a la existencia de las antiguas celdas del Castillo de Schloss.
Originalmente Chelmno fue erigido para las ejecuciones en masa practicadas por los Grupos de Acción «Einstazgruppen» que fusilaron a miles de judíos procedentes de las aldeas vecinas de Dabie, Isbizca, Kujawska y Klodawa. Sin embargo muy pronto el campo se dotó de camionetas que asfixiaban a los prisioneros en unas cajas dentro de la parte trasera mediante monóxido de carbono que liberaban en el interior, hasta que al inicios de la Solución Final se equipó a estos vehículos con el mucho más letal gas Zyklon B.
Cuando Japón atacó Pearl Harbor el 7 de Diciembre de 1941 y Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, las SS que consideraban la presencia de América en el conflicto como una «conspiración judía», decidieron tomar represalias contra la población hebrea de los pueblos de Kolo, Dabie y Klodawa. De este modo, al día siguiente del acontecimiento en las Islas de Hawaii, el 8 de Diciembre, los judíos de estas tres aldeas fueron llevados a la Estación de Powiercie y deportados a Chelmno, donde a continuación se los acompañó por un pasillo oscuro que acababa en una rampa de madera hacia un nivel más alto, sin saber que el final era la caja trasera de un camión que se cerró herméticamente y los exterminó virtiendo gas por los tubos de escape.
A comienzos de 1942, más de 10.000 judíos del Gueto de Lodz fueron enviados a Chelmno y gaseados a bordo de tres camiones el 16 de Enero, seguidos de varios grupos más durante las jornadas siguientes. Curiosamente el método empleado era introducir de forma apretada a cincuenta personas dentro de los camiones y acto seguido circular unos 16 kilómetros en carretera hasta que todos los prisioneros morirían asfixiados. No obstante y a pesar de su efectividad, los bebés solían sobrevivir a la falta de oxígeno, por lo que al descargar los cuerpos del vehículos los alemanes contrataron a colaboracionistas de la Policía Auxiliar Lituana que mataban a los pequeños golpeándolos contra los árboles.
En Marzo de 1942 el campo de exterminio de Chelmno había liquidado a 34.073 judíos y 1.500 gitanos procedentes del Gueto de Lodz; mientras que el 4 de Mayo a otros 10.000 hebreos más venidos del Protectorado de Bohemia-Moravia y en Junio a 10.600 que llegaron desde Francia. De hecho y como muy pronto se fueron apilando cadáveres por todas partes, se construyó el Búnker II para acelerar el proceso de la muerte y se crearon los Comandos del Bosque o «Waldkommando» que formaban grupos de prisioneros encargados de transportar los cuerpos a tres kilómetros de Chelmno, concretamente al Bosque de Rzuwoski (lo que no sirvió de mucho por a diario los campesinos polacos de la comarca veían los enterramientos).
Los días 13 y 14 de Junio de 1942 fueron gaseados en Chelmno los últimos 7.000 judíos del Gueto de Lodz, antes de que los cargamentos humanos alcanzasen los 5.000 individuos diarios procedentes de varios lugares de Europa. Finalmente cuando concluyeron las deportaciones en Marzo de 1943, los presos supervivientes fueron utilizados como mano de obra para la tala de árboles en los alrededores del campo, hasta a inicios de 1944 fueron fusilados en una fosa común por los guardias de las SS.
Nuevamente a mediados de Septiembre de 1944, el campo de Chelmno volvió a abrir sus instalaciones para eliminar mediante camiones de gas o ante pelotones de fusilamiento a numerosos judíos del Warthegau y también a los últimos 12.000 habitantes del Gueto de Lodz. A continuación los pruebas fueron borradas por las SS tras la destrucción de las infraestructuras y la incineración de miles cadáveres, incluyendo los de aquellos judíos que habían auxiliado a los alemanes para eliminar todo vestigio de existencia de Chelmno.
El 18 de Enero de 1945, el Ejército Rojo de la Unión Soviética liberó el campo de exterminio de Chelmno. Hasta entonces, un total de 152.000 judíos perdieron la vida en este recinto, ya fuesen fusilados por los guardias o gaseados en camiones, lo que le convirtió a este lugar en uno de los más terroríficos de la Solución Final.
Bibliografía:
-Saul Friedländer, El Tercer Reich y los judíos (1939-1945) Los años del Exterminio, Galaxia Gutenberg (2007), p.324-763
-Lawrence Rees, Auschwitz, los nazis y la Solución Final, Planeta DeAgostini (2005), p.119-130